CURSO: HISTORIA Y ANTROPOLOGÍA URBANA
MAESTRÍA EN ANTROPOLOGÍA VISUAL Y DOCUMENTAL ANTROPOLÓGICO
FLACSO ECUADOR
SESIÓN 14. ESTIGMA ESPACIAL. EFECTOS SUBJETIVOS.
Una amplia literatura en Estados Unidos y Europa muestra varios efectos de los procesos de degradación espacial entre ellos la consolidación de estigmas territoriales, que se convierte en una manera de identificar a la población que ocupa estos espacios. Así el espacio se convierte en una marca para el sujeto, una señal de su posición social expresada por su ubicación espacial. Si bien el tema de la asociación entre las características del espacio y la de los individuos que lo habitan no es nuevo en el contexto de las ciudades post-industriales refleja una arista del proceso de "confinamiento" de los grupos subalternos y de la eficacia simbólica de la desigualdad al naturalizar la analogía entre espacio e individuos.
Wacquant (2008)permite analizar los márgenes sociales y la sobrevivencia, como un producto de un progreso económico desigual, inequitativo, por lo tanto él percibe que hay formas de marginalización que están por delante nuestro y que seguramente seguirán creciendo con el desarrollo económico, político y social de los países. A través de su aporte teórico, el autor describe al margen como “un espacio físico, social y simbólico en donde los individuos están cada vez más desposeídos de los medios para determinar lo que son y lo que pueden llegar a ser” (Wacquant, 2007: 65). Del mismo modo explica que la segregación racial es una variable que permite explicar la marginalización puesto que desde un análisis del aislamiento residencial de los afroamericanos, los negros son el único grupo étnico que sufre una separación tan intensa, presentando las familias de origen hispánico o asiático niveles comparativos de segregación moderados o leves (En Wacquant: Foley, 1973; Berry, 1979; Tobin, 1987). La segregación según el autor se debe por un lado a la dualización inflexible del mercado de viviendas sobre una base racial, en otras palabras se alquilaba, vendía, o rentaban lugares abandonados, separados de otros grupos étnicos. Por otro lado una segunda causa son las políticas de vivienda y renovación urbana, puesta en marcha por las autoridades federales y municipales durante la segunda posguerra, encerrando a los negros en zonas completamente negras más desheredadas de la ciudad (Wacquant, 2007: 100). En suma, y lo que aporta el autor a mi tesis es que se ha ubicado a los negros y a sus familias al margen de la movilidad espacial como medio de movilidad social, dificultando así nuevas posibilidades de empleo en la economía de servicios descentralizada.
ResponderEliminarEn la película Gran Torino, Walt Kowalski (Clint Eastwood) es un veterano de la guerra de Corea (1950-1953), es un obrero jubilado del sector del automóvil que ha enviudado recientemente, vive con su perra Daisy en Highland Park (Míchigan). Su máxima pasión es cuidar de su más preciado tesoro: un coche Gran Torino de 1972. Es un hombre inflexible y cascarrabias, al que le cuesta trabajo asimilar los cambios que se producen a su alrededor, especialmente la llegada de multitud de inmigrantes, vive en un barrio antes poblado por familias blancas y trabajadoras, pero recientemente invadido por inmigrantes asiáticos. Todo cambia cuando descubre a un joven hmong (Bee Vang) intentando robar su Gran Torino para poder pertenecer a una banda callejera y que tanto él como su hermana (Ahney Her) están siendo presionados por la misma. Sorprendiéndose a sí mismo, decidirá ayudar a los dos jóvenes.
ResponderEliminarEn esta película de Clint Eastwood podemos analizar algunos aspectos que nos muestran las difíciles relaciones que se dan en el momento de cambios sociales en relación a la ocupación espacial irremediable después de la segunda guerra mundial. Los inmigrantes, pero también quienes hacen parte del gueto en Estados Unidos, se disputan el control del territorio y también de reclutar nuevos miembros para sus pandillas, en ejercicio del poder que las pandillas otorgan, promueven pruebas de “honor” para sus reclutados.
Como lo plantea Bourdieu (1999), “En una sociedad jerárquica, no hay espacio que no esté jerarquizado y no exprese las jerarquías y las distancias sociales”… “Debido al hecho de que el espacio social está inscripto a la vez en las estructuras espaciales y las estructuras mentales, que son parte del producto de la incorporación de las primeras, el espacio es uno de los lugares donde se afirma y ejercer el poder, y sin duda en la forma más sutil, la de la violencia simbólica, como violencia inadvertida: espacios arquitectónicos…” (Bourdieu, 1999:120).
Volviendo a la película, ésta en cierta forma expresa la constante lucha por el poder; en un espacio degradado, olvidado, en el que la policía y la iglesia solo pueden hacer lo mínimo y optar preferiblemente por dejar pasar las situaciones de violencia, evidentes en los conflictos por el espacio entre “negros”, “asiáticos”, “latinos” y el señor Kowalski que ha decidido quedarse en el barrio.
Quien es mas confiable para un puesto tecnico?
ResponderEliminarAlguien que estudio en Quito, en cuenca, en Guayaquil, en Lago Agrio, o en Chachimbiro?
Quien tiene mas acceso a trabajos bien remunerados, oportunidades de estudio, o relaciones que permitan insertarse en el mundo laboral?
La ubicacion de las personas es decidora, el capital de localizacion del que habla bourdieu es importante.
A traves de diversos estudios, autores como Wacquant, Sennett o bourdieu nos permiten un acercamiento a esta problematica territorial que conforma las estructuras en las cuales se asienta nuestra sociedad.
Wacquant a traves de sus estudios comparativos entre una realidad urbana de Estados unidos y francia, nos permitió ver que a pesar de los matices, hay un problema comun, la segregacion territorial y urbana y los conflictos que de ella se derivan.
Sennett, lo mira desde la vision del respeto, al cual lo ubica como una forma de violencia y dice que si se destaca a un pequeño número de individuos como objeto de reconocimiento, la consecuencia es la escasez de respeto, pues implica en si misma el irrespeto a otros.
territorialmente, hay una desiguladad e irrespeto, que por sus magnitudes no puede sino estar traducida en conflictividad u opresion entre quienes habitan el lugar privilegiado contra quienes no lo habitan e incluso por quienes estan en medio de este sanduche, territorios semi marginales que son como una barrera entre los dos extremos.
Vale señalar la existencia de un ejemplo en la ciudad de guayaquil: Abajo tenemos el sector de desarrollo economico, con un malecon propio, arriba tenemos unas villas miseria colgadas del cerro, en el medio, tenemos un grupo de pobladores que recibieron apoyo economico y una remodelacion de su barriada a cambio de la aceptacion de normas de conducta muy represivas, el resultado:
Viven cerca pero sin juntarse tres tipos: los excluidos del cerro santana, los comerciantes de turismo del mismo cerro ( involuntarios y a la vez voluntariosos guardianes de las actitudes de los anteriores) y abajo las élites que ya no deben protegerse de los indeseables de arriba, pues tienen ellos ya guardianes que cuidan los cerrojos de puertas que se cierran par no dejarlos pasar de su espacio misero al renovado malecon 2000.
De Patricio Feijoo
ResponderEliminarEl estigma colectivo del Barrial Blanco
La llamada “escasez de respeto” tratada por Sennett (2003), en una de sus aristas resulta ser un problema de base en las políticas urbanísticas de las ciudades, en las cuales, los últimos en tener voto dentro de la planificación son los habitantes. Dicha relación pasiva de los sujetos con el espacio se torna aún más problemática en el caso de los denominados getos o zonas rojas, en éstas los estigmas colectivos parecieran dejar a los sujetos sin la posibilidad siquiera de opinar en cuanto al espacio en el que habitan. A manera de ejemplo señalo el caso de la zona denominada Barrial Blanco en la ciudad de Cuenca, este barrio proyecta desde hace muchísimos años un yo colectivo vinculado a la delincuencia, a la pobreza y al desorden social. Ante esta problemática social, las políticas urbanísticas públicas se han referido mucha veces, siempre en términos de “recuperación”, postura que evidencia en primer lugar la homogeneización de los habitantes del lugar, todos metidos en el saco de “lo perdido” o “lo dañado” que se ha de rehabilitar y recuperar junto con el espacio. Además de esta idea de que con la regeneración espacial al mismo tiempo se logra una regeneración social que no logra más que desviar la atención de problemas específicos, está la postura de alguna manera caritativa y compasiva con la que las instituciones y fundaciones toman cartas en el asunto. Sennett en este sentido ya señala que la compasión está íntimamente ligada a la desigualdad, entonces el problema principal en este caso es la desigualdad, y ésta resulta ser la mayor complicación al momento de mostrar respeto por alguien que está más abajo en la escala social. Los estigmas del Barrial Blanco se han tratado de solucionar históricamente con soluciones urbanísticas, soluciones espaciales que apuntan a la ornamentación, la iluminación para evitar delitos, como vemos en las declaraciones del Prefecto del Azuay y director de la Fundación El Barranco. Así mismo se evidencia en el artículo, una de las estrategias de distinción social (Wacquant, 2004) que acaba con la cohesión vecinal, la reconstitución y elaboración de infradiferencias o microjerarquías, provocadas por la búsqueda del respeto individual. Cuando el habitante entrevistado señala el problema de la prostitución y del hacinamiento, busca el desvío del rechazo público/estigma hacia los “otros” internos utilizados como chivos expiatorios más notorios dentro del barrio. Dejo a su consideración un link con uno de los tantos reportajes sobre el barrio en cuestión.
http://www.eltiempo.com.ec/noticias-cuenca/66415-inseguridad-en-el-barrial-blanco/
Etigmas territoriales e infravalorización de identificaciones sociales
ResponderEliminarLos estigmas territoriales de la ciudad crecen a efecto de las formas de segregación y estatus de los espacios sociales y físicos. Es un proceso que muestra una suerte de movilidad descendente alrededor de grupos e individuos, una forma de asimilación, donde se equiparan las diferencias de clase en la percepción de la pobreza, en sus formas de identificación y estatus; y alrededor del control que significa la configuración del estigma como una anomalía social.
Las formas de segregación que operan en los estigmas territoriales se destacan en las formas de percepción de los sujetos y los espacios; esto en relación a que la desposesión simbólica como estigma crea divisiones y conflictos alrededor del discurso. En ese contexto, las formas de identificación social se construyen en relaciones de infravaloración que afectan las condiciones humanas sensibles de la existencia. Una experiencia que en el plano de lo cotidiano se traduce en mecanismos de invisibilización social y formas de jerarquización donde el respeto pierde su equivalente valorativo e igualitario. Esto, producto de las lógicas que priman en dimensión simbólica de la desigualdad social y la invisibilización de los sujetos como producto de la segregación y estratificación de clase. Lo cual se representa en una cadena de acontecimientos emocionales de infravalorización de quien ocupa un lugar más bajo en la escala social y económica. Una forma de angustia del privilegio que interviene sobre las subjetividades marginas y estigmatizadas.
En ese marco las lógicas estratégicas de adaptación social y cultural creadas a efecto de las formas de estigmatización, genera el estímulo de relaciones de diferenciación y distanciamiento social que socaban en la desconfianza y solidaridad entre los sujetos al interior de los mismo grupos segregados. La recuperación de la dignidad entonces toma otros sentidos en las lógicas que imperan la distinción y estatus. Así, como un proceso de reproducción social de infradiferencias y microjerarquías del orden social.
De esa manera la estigmatización territorial y social se traduce en un proceso de intersubjetividades que acarrean los conflictos de incomprensión entre sujetos. El caso de la emigración y correlato de la xenofobia explica ese proceso; el desempleo y en general las relaciones de estigmatización territorial, son parte de esa afectación que tiene como estructura el sufrimiento. Y en ese sentido, la desigualdad urbana cumple ese efecto, en un marco de alternativas limitadas que provocan frustraciones en la vida cotidiana.
El respeto, el honor y las implicaciones de haber nacido en algún lugar u otro. Recuerdo alguna vez estar hablando con una amiga sobre el nuevo departamento que le habían adquirido sus padres, en una zona residencial quiteña, ella alegaba la compra al no tener la culpa de haber nacido en “cuna de oro”.
ResponderEliminarLa frase me quedó resonando, la “cuna de oro”, las separaciones sociales de los barrios y las condiciones de clase. El pertenecer a un barrio u otro van marcando los accesos que puedas tener en la vida, tanto para la educación como para lo laboral. Recuerdo perfectamente que en mi colegio, había sólo una afroecuatoriana, en la Universidad recuerdo vagamente a dos, qué impedía que hayan más? ¿Accesos, exclusiones? Cuando uno piensa en Chicago y en lo descrito por Wacquant, pienso inmediatamente cómo podría traspasarse este contexto a América Latina y al Ecuador. Es interesante ver por ejemplo, como el hacerse pasar por alguien de distinta clase fue un proceso esencial para que se logren más accesos: un claro ejemplo fue el de Eugenio Espejo, quien gracias a hacerse pasar por criollo pudo acceder a una educación universitario, a pesar de ser mestizo.
Y al parecer en Ecuador sigue pasando lo mismo, si bien , hay una clara segmentación social acorde al barrio donde uno se ubica, el Sur y el Norte tienen diferencias sustanciales y he visto gente negar el sector donde vive cuando quiere acceder a un círculo social o a un trabajo específico, lo más complicado viene también a ser el estigma racial que pesa sobre la población afro e indígena y es que el color de piel aún va delimitando accesos y oportunidades. Solo hace falta ver el papel de inscripción a FLACSO en donde le preguntan si uno pertenece a alguna minoría, vox populi, también es que si uno pertenece a esta minoría sus probabilidades de ingreso son aún mayores.
El problema no recae en el barrio como tal, sino en el ver como una generalidad a todos los habitantes del mismo, el barrio te otorga los primeros contactos con lo público y lo privado, en una negociación permanente entre que se muestra y no y va definiendo también a los individuos, pero creo que como bien dice Sennett, las implicaciones de la educación y la familia también son fundamentales para descubrir quien eres.
En Youtube, existe una serie de videos periodísticos llamados “Callejeros (Barrios peligrosos) “es una serie de siete videos que hablan de cuatro varios marginales y estigmatizados en España. Al recorrerlos, se pueden escuchar diversas afirmaciones sobre los “barrios desfavorecidos” de este país: “un barrio de Penamora en la corruña donde la droga manda” o bien sobre una zona residencial de Villaverde en Madrid “los vecinos vieron como de la noche a la mañana se convertía en uno de los puntos clave de la prostitución madrileña, hasta aquí han viajado chicas procedentes de Latinoamérica,Africa y países del este con el sueño de mejorar su vida”. Después de ver los siete episodios, nos damos cuenta que parece que estos barrios marginados son lo que son por el presente, pero donde están los procesos que otorgaron a estos espacios las categorías de “pobres” “llenos de basura” “delincuentes” “con desintegración familiar”. La sesión pasada en clase discutíamos la importancia de poder entender cómo espacios que en algún momento fueron parte de proyectos planificadores urbanísticos en pos de no sólo mejores viviendas sino el mejoramiento de la calidad de vida. Wacquant en su texto los parias urbanos busca encontrar las lógicas de estigmatización vinculada a los espacios físicos. Él explica como la desigualdad social y la cristalización de nuevas formas de marginalidad socieconómica, algunas de las cuales parecen tener un componente "étnico" distintivo. A su vez éstas provienen y producen procesos de segregación espacial y agitación pública (Wacquant, 2004). A través de la comparación de dos espacios uno en Estados Unidos y otro en Francia aclara que a pesar de ser espacios diferenciados están marcados por niveles significativamente más altos de infortunio, pobreza y penurias en el espacio delimitado del barrio o colonia. Y nos da luces de porque ciertos espacios comienzan su deterioro: “La discriminación residencial obstaculiza la búsqueda de trabajo y contribuye a afianzar la desocupaci6n local” (Wacquant, 2004: p. 126) Y atribuye a tres motivos este proceso inferioridad e inmovilidad sociales institucionalizadas; a abrazar una ideología muy individualista de logros personales; y por último a que los estigmas nunca vienen solos, es decir, raza y pobreza por ejemplo , o delincuencia con falta de nivel educativo. En ese sentido cuando un barrio es estigmatizado, como vemos en los reportajes españoles en los que incluso los propios entrevistados performan estos estigmas, ¿cómo puede darse el respeto hacia ellos? Sennett a partir de una experiencia personal en un barrio marginal de Chicago donde vivió transparenta las estrategias que siguió para diferenciarse del medio donde vivía y salir de él. Después regresaría con ojos de sociólogo para comprender en diverso niveles la construcción de respeto frente a estigmas raciales y de clase en una localidad específica. “los efectos humillantes de la dependencia adulta, la diferencia entre el respeto por uno mismo y el reconocimiento de los otros, y, por último, la dificultad de mostrar respeto mutuo allende las fronteras de la desigualdad (Sennett, 2003: p. 36.) Sennett explica la compleja ecuación que se da entre respeto, compasión y la ayuda que desde otros (de otra raza, clase, de otro capital cultural) se da. Y por ello explica la importancia de la auténtica reciprocidad, la reciprocidad de lo dicho con libertad y nos cuanta como en cambio prevalecen en estos procesos de empatía social el silencio, la precaución y el temor a ofender ( Sennett, 2003: p. 35). para ver los reportajes seguir este link ...http://www.youtube.com/watch?v=ibJ_YdGEMV0
ResponderEliminarLas disposiciones espaciales actuales no solo muestran las diferencias y separaciones de clase o separaciones 'etnoraciales', sino muestran como los sujetos se separan de si mismos, es decir la segregación espacial también se refleja en la exclusión de sujetos en su mismo seno; por un lado, falta de integración en los barrios marginales, desprecio por sus habitantes y deseos de movilidad, y por el otro, un nuevo de mascaras y apariencias entre las clases de elite, que demuestran hipocresía hacia sus iguales en estrato social. Los ejemplos sobre el respeto (y autorespeto) que pone de relieve Sennett (2008) son emblemáticos en tanto sobresale la falta de respeto en la coyuntura histórica contemporánea, marcada por una crisis económica, social e individual, que supera las igualdades de clase o grupo cultural 'homogeneo'.
ResponderEliminarPor otro lado, el texto de Wacquant tiene un punto nodal es compatible con el de Sennett; el juego de mascaras que los sujetos tienen que practicar para evitar ser aun más segregados o excluidos. Los nombres de los barrios a los que se pertenece son marcados de una identidad obligada, que estigmatiza a los sujetos.
El análisis introspectivo que desarrolla Sennett nos muestra dos facetas del complejo social se clases divergentes, es decir, tanto las dificultades por las que atraviesan tanto sujetos marginales como sujetos de una elite que se viene a menos en términos económicos y que debe aparentar los contrario. En ambas clases se debe aparentar, ya que la afirmación de su condición social implica exclusión y desprecio. Sennett comparte con el lector parte de su experiencia de vida, lo que genera una sensibilidad hacia todo el complejo social que describe, basado en el respeto.
Wacquant hace un análisis comparativo entre el 'cinturón negro' en EE.UU. (donde históricamente habitan afroamericanos marginales) y el 'cinturón rojo' en Paris (zona habitacional catalogada para la clase semi-proletaria). En ambos casos el respeto o generar respeto es parte crucial de la identidad de los sujetos, que son estigmatizados y excluidos solo por su pertenencia barrial. Las diferencias que encuentra responden a las diferencias de clase y asociación étnica; en EE.UU. las diferencias 'raciales' son exacerbadas, siendo este el principal detonador de diferencia, a diferencia de Paris, donde las distancias son sobre todo de clase, la adscripción étnica juega un papel marginal, en este sentido no importa su pertenencia cultural antepasada, sino lo que importa son las experiencias compartidas en el mismo barrio y con las mismas carencias materiales. El análisis de Wacquant es muy revelador en tanto define la valoración étnica en las urbes como un síntoma que genera mayor marginalidad y violencia entre grupos, no solo entre vecinos, sino en la sociedad general.
(Elias)
“Status de anomalía social” este es el estado con el que Wacquant, describe la percepción que tienen los demás por quienes habitan los guettos o barrios marginales. Ser pobre dentro de los países desarrollados, implica ser un alien, un paria dentro de su propio espacio, también esto marca que hay grupos disimiles dentro de la ciudad que jerarquizan sus relaciones en función al lugar donde habitan.
ResponderEliminarEste estigma del lugar, es trabajado por Bourdieu, en cual asocia esta marcación debido a que los barrios pobres tienen a estar representados por los males de la ciudad, de tal manera que los individuos que en ellos habitan deben ser los productores de ese mal, al cual los demás huyen. Así, las personas que habitan estos espacio son rechazados por los otros por temor a enfrentarse a ese mundo.
Wacquant y Bourdieu, muestran una realidad de discriminación y estigmatización por pertenecer a lugares que hablan por el individuo en lugar de que él hable por sí mismo. En este punto, me pareció llamativa la paradoja que se muestra sobre la relación del lugar y lo que los propios dicen de él. Si es un lugar infravalorado, en donde se encuentra lo peor del mundo, los sujetos que los habitan replican estos discursos sobre sus vecinos para darse una valía moral superior a los que le rodean.
Las ciudades tienen sus polos, cada lugar habla por los individuos otorgándoles un valor moral superior o inferior al otro, de tal manera que sus capacidades para “triunfar” están por fuera de él, así que muchos justifican su violencia como un reclamo a la sociedad que los perjudica, haciendo de estas relaciones de marginalidad y discriminación una cadena difícil de romper.
http://www.ub.edu/geocrit/b3w-490.htm
ResponderEliminarRichard Sennet es uno de los pocos académicos, que mas allá, de posicionarse a la izquierda de los debates socio-económicos de la actualidad o como el bien los describe también en la década de los sesentas, su crianza de clase baja sin duda ha formulado su visión del mundo.
ResponderEliminarEl entorno de la niñez de Sennet, rodeado por las disparidades del caído Buen Estar Social norteamericano, las evidentes polaridades raciales y un contexto histórico de la guerra de Vietnam causaron en la época de los sesenta una consciencia de clase, si se quiere, y la motivación para alinearse con los diferentes grupos de lucha de ese entonces.
Dentro de este contexto, Sennet opta por incluir en su narración referencias a su vivienda física en Cabrini Green, la cual por si sola era un proyecto de integración de negros y blancos llevada a cabo por la ciudad de Chicago. En este lugar Sennet descubre un lugar donde valora el respeto por si mismo, la introspección de su madre y mucho después el respeto también de los otros habitantes de Cabrini Green. Después del fallido proyecto, Hasta aquí he tocado tres temas: los efectos humillantes de la dependencia adulta, la diferencia entre el respeto por uno mismo y e! reconocimiento de los otros, y, por último, la dificultad de mostrar respeto mutuo allende las fronteras de la desigualdad.
La perdida del respeto por si mismo dice Sennet haberle enseñado: “algo cuya resonancia fue tal vez mayor: que la pérdida de la confianza en sí mismo puede hacerle a uno más consciente de los otros.” Esto es ejemplificado cuando el joven doctor regresa a Cabrini Green a demostrar su opulencia en una presentación que incluía. Sennet al perder el respeto por si mismo, aprende a valorar la muy estropeada confianza de los jóvenes de Cabrini Green en este caso, o como el lo llama “el honor social”.
La desigualdad antes marcada por el color de la piel, y en su adultez causada por el ‘capital cultural’ que fue generando no es una escusa según el discurso de Sennet para faltarle el respeto al Otro, mas bien es todo lo contrario. Cabe recalcar que a pesar de los pocos ejemplos sobresalientes que salen de lo común en lugares como Cabrini Green, el del hombre blanco tienen mas potencial de acceder círculos como los de Harvard y los de la música clásica.
http://www.semana.com/cultura/articulo/ciudades-mutantes/335975-3
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