Sesión 12. Visualidad, Representación e Imaginarios Urbanos.
Esta sesión explora una de las aristas contemporáneas más notables en el acercamiento cultural a la ciudad a través de la imagen. En ella se pueden apreciar no solo las contradicciones y conflictos de las ciudades actuales sino los procesos de significación que construyen el sentido de tales conflictos y de la vida urbana en general. Así la disputa por a representación de la ciudad refleja no solo intereses contrapuestos sino también subjetividades en tensión lo que es posible captar mediante la noción de imaginarios urbanos.
Foto: Martina León.
proyecto Imaginandno el Sur de Quito. FLACSO-Ecuador
En esta oportunidad Toa y yo haremos las preguntas para la clase de hoy.
ResponderEliminarDesde una perspectiva más metodológica y siguiendo la línea de reflexión que tuvimos sobre la representatividad y reflexividad en la investigación planteo la siguiente pregunta: ¿en las prácticas de investigación social, en qué medida “encontramos, lo que buscamos”, siendo nuestros propios imaginarios sociales – marcados por la académica y otras experiencias personales y colectivas – las que nos permiten construir procesos de significación de nuestros objetos/sujetos de estudios – en este caso la vida urbana?.
Haciendo referencia al ejercicio de reflexión sobre el texto “Inflamable” a partir de la propuesta de Bourdieu sobre la dominación social, entiendo que las formas de interpretación dependen del marco teórico que utilicemos para aproximarnos a la “realidad” a partir del cual se pueden encontrar las disputas y el conflicto por el espacio como la idealización de la vida comunitaria armoniosa, siendo otras formas de entrada teórica la perspectiva cultural para interpretar las ciudades como las propuestas de Armando Silva sobre los “imaginarios” y de Teresa Pires sobre formas simbólicas se hacerse presente en la ciudad – en el espacio público y de subvertir los modus vivendi ¿qué piensan de esta forma de abordar la vida urbana, es una perspectiva que se presta para explicar y entender lo urbano?
Creo que si es una perspectiva que se presta para explicar y entender lo urbano puesto que, como vimos ya en el estuidio de las villas, los imaginarios, las visualidades y las representaciones urbanas están atravesadas por una dominación, y ante todo un discurso que viene desde el poder y que se presta para la sujeción de los habitantes de una urbe, sobre todo para aquellos que se encuentran sesgados de una colectividad pública si se quiere. Pires demuestra como a través de las representaciones artísticas, deportivas y de movilidad, los sujetos urbanos se apropian de su ciudad y de sus espacios públicos como una manifestación de visibilidad de su existencia. Lo urbano como un conjunto de expresiones y manifestaciones subjetivas.
EliminarDesde mi punto de vista, se abren muchas posibilidades para el ejercicio de las ciencias sociales, a partir de estudiar los imaginarios y las representaciones. Es una suerte de entramado que se centra en la relación que establece el ciudadano, desde su subjetividad, con su espacio para expresar y representar. Como lo hemos visto en los textos revisados, los imaginarios terminan por ser construcciones sociales que sesgan la mirada del mundo que se vive; por tanto, de la ciudad que se vive. Son, dichos en términos Bourdianos, esquemas de percepción de la realidad, estructuras que estructuran.
EliminarDe tal forma que adentrarnos en estos terrenos, nos permite entender como se construyen los imaginarios de la vida urbana, como se expresan y se representan y también, como estas manifestaciones construyen sentido; sentidos que permiten vivir y experimentar la ciudad. En el caso de los grafitis en Sao Paulo, una acción que inicia como un medio de expresión ligado a la marginalidad y la exclusión, termina por ser parte de programas culturales de prefectura de la ciudad. De alguna manera, surge una forma poco convencional de utilizar el espacio público para apropiárselo y dotarlo de nuevos significados al momento de producirlo, como también al consumirlo por las miles de miradas que viven la urbe. Ya no es un simple muro, si no un espacio donde un grafiti puede expresar sentimientos, reflexiones e ideas, que podrán ser interpretadas cantidad de veces según la mirada que los contemple.
El punto de partida bourdiano constituye sin duda una entrada fructífera a abordar la vida urbana y para entenderla de una forma más completa. En este sentido, por ende, la perspectiva cultural ofrece varias posibilidades: En primer lugar, la conciencia de que las representaciones (Silva) son construcciones sociales a base de imaginarios compartidos, relativiza lo que se podría denominar el efecto del illusio bourdiano. En este sentido resulta interesante hacer refrencia a unas afirmaciones de Bourdieu en la entrevista “La sociología ¿ es una ciencia?”, las cuales cuestionan explícitamente el trabajo del centífico social, el cual debe tomar conciencia. Acerca de la sociología, Bourdieu destaca que “... choca con intereses de los dominantes que tienen una opción por el silencio y por el ʽbuen sentidoʼ, los intereses de los portavoces, de los altoparlantes, que necesitan ideas simples, simplistas, consignas.” (Bourdieu en La Recherche, mayo del 2000). Desde mi punto de vista, esto no solamente es aplicable a la sociología, sino a todos los ámbitos de las ciencias sociales.
EliminarEn otros términos, resulta posible crear un tipo de contrapeso para mantener las influencias de nuestros propios imaginarios sociales flexibles y para recrearlos por el trabajo de campo, justamente no “encontrando lo que buscamos”. Más bien se trata de una forma de autoconciencia que mantiene la apertura para cambios y reajustes.
En segundo lugar, la entrada cultural nos ofrece una vista pluridimensional a diferentes asepctos del ámbito urbano como mostrado por los textos de Teresa Pires acerca de la escena de grafitis en São Paulo, como también los textos tratados en la sesión pasada (Orquesta del caos, Cecconi, etc.). Es interesante ver tal riqueza de accesos muy diferentes, los cuales reflejan la complejidad de la vida urbana. Asimismo, estos diferentes accesos pueden llevar a un continuo cuestionamiento de los marcos formados en el sentido de Bourdieu y de la dominación social, así el ejemplo de la antropología de los deseos mencionada por Silva o aquella de emociones, la cual cuestiona la oposición entre emociones y razón como uno de los ejes principales del sentido común contemporáneo.
Respondiendo a la pregunta de Mariana:
EliminarNuestros propios –imaginarios urbanos-en este caso, se organizan de nuestros deseos y necesidades. “un malestar urbano”. En la etapa de "iniciación" etnográfica se hace visible por cualquier medio una forma y manera de imaginación y representación urbana.
El deseo, más que cualquier otro ser humano, se presenta en prácticas enmascaradas y ocultas. A veces pasa, por ejemplo, "puro" a la luz y otras formas expresa más bien desplazados. Los estudios de la ciudad desde el imaginario nos lleva a incluir muchas "irracionalidades" urbanas que sale de una lógica marcada por la historia de la ciudad occidental, de perspectiva renacentista o la lógica del capital que hizo la ciudad industrial en la definición de símbolos más locales y tangibles.
Hoy nuestros temas urbanos responden más a una desterritorialización de espacios sociales para ganar en un "reterritorialización" de sus emociones individuales. Dentro de esta dialéctica están tomando varias luchas cívicas de ganar para la comunidad que se ofrecen a la excitación de deseo individual. En la lucha entre un ciudadano y un sentido público y de la expresión de riesgo del delirio privacidad y de consumo.
Preguntas- Sesión 12- Sobre los imaginarios urbanos
ResponderEliminarComo primer punto, Silva Armando y Teresa Pires, incorporan en el análisis de la construcción de la ciudad, los componentes simbólicos que de forma colectiva (e igualmente desde cada individuo) configuran los imaginarios urbanos que se experimentan de forma simbólica y materializada en la vida de la ciudad.
Dicho esto, en un entorno de disputa entre el ejercicio del urbanismo contemporáneo y la vida urbana desde sus actores sociales: a) ¿qué nuevas aproximaciones a la comprensión de los conflictos urbanos, nos abre la lectura de los simbolismos, imaginarios y en sí la “imagen” de la ciudad? ; b) ¿cuáles son las representaciones de la ciudad que están ejerciendo mayor alcance en la construcción material y simbólica de las ciudades contemporáneas?, y ¿quiénes son los actores protagónicos e invisibilizados en la construcción de las mismas?
Las lecturas de Pires y Silva nos ayudan a afinar la observación etnográfica de los fenómenos urbanos. En efecto, las manifestaciones visuales – expresadas por ejemplo en graffitis u otros tipos de pintura urbana-, según Pires, así como los imaginarios urbanos, según Silva, son evidencias de marcos de percepción – en el sentido planteado por Bourdieu- acerca del espacio público que determinados grupos pretenden apropiarse.
ResponderEliminarDichos marcos de percepción abrigan contradicciones: por una parte, los grupos pretenden apropiarse del espacio público, pero por otra parte se niegan a integrarse a la ciudad.
Creo que esas contradicciones pueden ser leídas en clave del “efecto de lugar" de Bourdieu: las clases medias y altas se encierran en sus grandes conjuntos habitacionales abandonando los espacios públicos; dicha sensación de abandono hace que los grupos de jóvenes se apropien de dichos espacios pero protestando, al mismo tiempo, por dicho abandono.
Un elemento importante que nos brinda el texto de Teresa Pires para entender los conflictos urbanos, es a mi juicio el hecho de que los jóvenes, que son objeto de su estudio, hayan adoptado las banderas de la estigmatización y la ilegalidad. La estigmatización es vista como una modalidad de intervención urbana de la vida cotidiana y de circulación de signos, unos más explícitos que otros, se trata de la emergencia de nuevas formas de visibilidad a través de ocupar el espacio público de manera trasgresora pero al mismo tiempo agresiva.
ResponderEliminarPor otro lado está la "bandera" de la ilegalidad, vista como inevitable y a la vez deseable, la ilegalidad se convierte así en el único lugar desde el cual se pueden expresar los jóvenes que viven en la periferia.Se evidencia de esta forma un nuevo tipo de agenciamiento.
Creo que el planteamiento de Silva, sobre el asombro social sí permite explicar lo urbano, en cuanto nos permite entender las prácticas urbanas, a través de imaginarios, que a decir del autor son verdades construidas y actúan como una memoria compartida que configura maneras de ser y comportarse, a la vez que determinan los usos y representaciones que conforman el entorno social.
ResponderEliminarEs decir que, los imaginarios no existen en un espacio geográfico, sino simbólico, pues como plantea el autor están hechos de estética, entendiendo que esta última se mueve en la esfera de los deseos, y es bajo esta condición que los ciudadanos pueden ser dominados por distintos sentimientos que imponen visiones del mundo. “Cuando la sociedad está bajo asombro es el momento propicio para la construcción imaginaria” lo que hace que en las ciudades dominen por momentos sentimientos como el miedo, la rabia o las esperanzas.