lunes, 25 de enero de 2016

Curso: Historia y Antropología Urbana
Tema 2: Sociabilidad urbana. Comunidad y anonimato en la vida metropolitana

Sesión 7:La "ruralidad" y las ciudades latinoamericanas. Repensar el debate sobre el "continum folk-urbano"




Chillogallo.
Foto. Martina León
Proyecto de investigación: Imaginando el sur de Quito.
Responsables:  Alfredo Santillán; Patricia Bermúdez

La urbanización acelerada (con una industrialización dependiente) de las ciudades latinoamericanas conllevó un proceso de migraciones rurales que caracterizan el urbanismo latinoamericano definido como "macricefálico".  A más de la configuración territorrial particular este proceso implica procesos de re-producción cultural complejos en los que se conjugan racionalidades correspondientes a las culturas populares de tradición rural, a la cultura de masas, y la cultura urbana en el sentido en que la definía la Escuela de Chicago. El tejido de estas tres racionalidades configura en gran medida la "vida urbana" en las metrópolis latinoamericanas, en contrastae con las lógicas de planificación urbana que en el mejor de los casos imaginaron una integración de las lógicas aldeanas en las grandes ciudades a partir de dispositivos arquitectónicos como los conjuntos "multifamiliares".

6 comentarios:

  1. Hola compañeros acá va mi pregunta:
    En base al planteamiento de Lewis sobre “la cultura de la pobreza” y tomando las observaciones de Matus Mat en Perú, y Andrew Pearse en Brasil, ¿podríamos decir que el conflicto de la transición de lo rural a lo urbano corresponde principalmente al problema de la desigualdad social y económica que generan una especie de marginación forzosa?, o como lo expresa Lewis ¿el pobre de cualquier ciudad del mundo es menos urbano?

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  2. "Pero tengo la impresión que hay relaciones humanas más profundas y maduras entre individuos cosmopolitas y altamente educados que se simpatizan y que se han escogido unos a otros en amistad, de lo que es posible entre campesinos ignorantes, supersticiosos, dominados por brujerías, quienes están diariamente juntos debido a parentesco o proximidad de residencia." La anterior cita tomada del texto de Lewis contrasta con sus interesantes criticas a Wirth sobre su pensamiento de "proceso de desorganización" al que pone en duda. Aún así, su dicotomía entre lo popular y lo cosmopolita, dando preponderancia a el último elemento como ideal de la vida urbana ¿podría entonces estar mostrando una tendencia a ver de manera altamente peyorativa la "cultura popular"? Apoyado además en el constante énfasis en el "subdesarrollo" como aspecto trascendental para entender las dinámicas del "continuum" folk-urbano.

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  3. Buenas Tardes...
    Quisiera retomar aquí un apartado del texto de Lewis, cuando hace referencia a la relación problemática que parece manifestarse entre el ser citadino y el ser rural: "Un poco de la descripción del moderno citadino parece ser como otra versión de la caída del hombre. La delineación del citadino como hastiado, indiferente, calculador, utilitario y racional (presumiblemente como una reacción defensiva para preservar su sistema nervioso de los excesivos choques y estímulos de la vida citadina), padeciendo de anonimato y anomia, siendo más consciente e intelectual que su hermano del campo, pero sintiéndolo menos profundamente, queda como una mera declaración de fe."

    Sugiere entonces el autor, que hay aquí aun un amplio campo de análisis sobre este asunto concreto.
    ¿Cómo entonces, echando mano de las teorías hasta ahora planteadas en torno al análisis del ser urbano, podrían ponerse en diálogo horizontal tanto el ser rural como el urbano, que tendrían para decirse, para escucharse?,
    ¿de qué manera o hasta que punto, pueden hacerse y desarrollarse de modo claro y coherente, las diferenciaciones entre unos y otros, a sabiendas de que, como plantea Lewis, hace falta una revisión juiciosa de sus características diferenciales?.
    Y finalmente, si "una de las características más distintivas de las ciudades [...] es la amplia gama de alternativas para los individuos"; ¿qué análisis podría hacerse entonces (a la luz de los autores), sobre las transgresiones y vulneraciones que viven diariamente "habitantes de la urbe" quienes no gozan (y no pueden hacerlo) en lo práctico, de esa amplia "gama de alternativas"?

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  4. Alquien que se anime a responder algunas de las preguntas planteadas

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  5. Hola, Denisse. Pareciera que así es, pero me parece que los problemas de transición no responden únicamente a la cuestión socioeconómica, y en la actualidad en muchas ocasiones es un asunto de carácter cultural.

    Hay que situar los 3 estudios de Lima, Río y Buenos Aires en el contexto de América Latina a finales de los cincuenta, muy marcadas por –como señala Gorelik- el main stream alrededor del concepto ‘continuo’. Los tres respondían, aunque de diversa manera, a ejemplificar distintos momentos del continuo ‘folk-urbano’, centrándose –ellos sí- en la integración netamente socioeconómica hacia las actividades urbanas, como lo señalas. E inclusive desde esta visión con tintes evolucionistas, uno podría suponer que no todos los pobres de cualquier ciudad del mundo son menos urbanos: el contraste entre migrantes urbanos y citadinos de Lima en 1959 era mucho mayor que el encontrado en Buenos Aires.

    No sé si ahí encaja del todo la visión de Lewis, que pareciera más ‘culturalista’. Pareciera que se centró en rebatir las ideas de Redfield, llevándolas al otro extremo –las personas de las ciudades, en una “sofisticada reunión de coktail” se conoce llega a conocer más-. Más allá de eso, Gorelik indica que Lewis trató de demostrar que el proceso de urbanización es distinto en cada lugar, no es universal, y depende en gran medida de factores económicos y sociales, pero también históricos y culturales. Y aún con esta oposición a los extremos folk de Redfield y urbano de Wirth, Lewis mantenía una visión progresista -como bien dices, John, peyorativa, que creo que se tomaba como 'tradición reformista'-.

    Alejandro Ponce.

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  6. Buenas tardes, con relación a las dudas de Denisse y John, “Es decir, que la ciudad no es sólo ese mundo heterogéneo e impersonal que recibe al migrante como un mero individuo que debe adaptarse a condiciones completamente ajenas a su experiencia, ya que el fenómeno migratorio ha formado en ella “pequeñas comunidades” –tal su definición de vecindad– que actúan en forma cohesiva y “amortiguan” el impacto de la mudanza al recrear, en el nuevo medio urbano, un universo cultural completamente semejante al de la procedencia” (Lewis). Claro que van a lugares definidos, porque van a crear comunidades, de las cuales como también nos habla en el texto no salen nunca o se cambian de casa dentro del mismo barrio. Tener a los migrantes y gente ajena a la ciudad en un espacio definido es un método de control, Lewis dice que el urbanismo y la urbanización representan variedad de servicios pero esto también significa que los servicios varían de acuerdo a los sectores donde se ofertan
    Con referencia a que el “pobre sea menos urbano”, creo que tiene que integrarse a una lógica social distinta a la que está acostumbrado, y como Lewis dice “los propios migrantes muestran en su laboriosa empresa de integración a la vida urbana, una especie de “ajuste funcional” al nuevo medio, en el que la eficacia está dada por el uso acertado de los propios recursos culturales “tradicionales”, que no deben ser tomados entonces como rémoras que dificultan la aculturación”, como todas las personas que llegan a la ciudad a buscar una mejor vida o buscar trabajo, llegan y tratan de integrarse, pero existe una individualización dentro de la ciudad con la cual es difícil competir y creo que esto es lo que lleva a un desprecio a la cultura popular, porque lo popular no cuadra con las sociedades modernas y metrópoli del mundo, lo popular rompe precisamente con el orden.

    Carmen Páez Vintimilla

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