miércoles, 3 de febrero de 2016
Sesión 10. Marginalidad avanzada y espacios segregados.
La era post-industrial ha significado fuertes contradicciones en las ciudades occidentales. La llamada "des-industrialización", (mezcla de la primacía de la ecnomía terciaria en las ciudades y la retirada de la cobertura de servicios estatales) caracterizada por de las ciudades occidentales ha generado un nuevo paisaje urbano en el que se contrasta la desolación de los antiguos equipamientos industriales, con la exuberancia de los nuevos emprendimientos inmobiliarios. El empleo se ha convertido en el eje de la disputa social y su precariedad ha generado un sensación profunda de indefesión e incertidumbre generalizada. A su vez la economía ilegal, sobre todo centrada en el tráfico de drogas, es una constante en el tejido urbano contemporáneo.
Foto del artículo Desolación urbana y denigración simbólica en el hiper-gueto. de Loic Wacquant.
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En los textos revisados para la sesión de hoy se pone a reflexión la relación entre espacio social y espacio físico. Bourdieu explica cómo “las grandes oposiciones sociales objetivadas en el espacio físico (por ejemplo capital/provincia) tienden a reproducirse en los espíritus y el lenguaje en la forma de oposiciones constitutivas de un principio de visión y división, vale decir, en tanto categorías de percepción y evaluación o de estructuras mentales”, es decir, cómo esa relación entre espacio social y físico también se reproduce en las estructuras mentales y en las categorías de percepción.
ResponderEliminarAl respecto, Wacquant señala una etiqueta sobre los residentes de los guetos, un “estigma adjunto al territorio” mediante dos rutas: internamente, infundiendo desmoralización, y hacia el exterior, distorsionando juicios que afectan el comportamiento de instituciones y del comercio.
Mi pregunta es entorno a los efectos de dicha estigmatización, ¿de qué manera afectan a la implementación de políticas públicas? Y sobre todo, ¿qué alternativas existen para tratar de incidir en las categorías de percepción?, ¿cómo es posible cambiar esos prejuicios que repercuten en decisiones gubernamentales?
Saludos.
Alejandro Ponce.
Mi pregunta es en torno*.
EliminarAprovecho la corrección para precisar las políticas públicas, la ausencia del Estado que remarca Bourdieu en los guetos estadounidenses: policía, escuela, instituciones sanitarias...
Retomando lo que dice Alejandro, de “la ausencia del Estado” en el texto de Bourdieu, cuando Christian uno de los conserjes se refiere a la destrucción producida por los jóvenes como “les gusta que esté roto”, en qué grado esa destrucción del lugar es una manifestación de exclusión, porque a Villenueve como a muchos lugares marginales en el mundo la policía no va, las escuelas –si es que hay- son malas y las instituciones sanitarias son deficientes, entonces el momento en el que ponen a la gente en lugares para marginales y la gente “de bien” empieza a migrar a lugares “de bien”, la ausencia del Estado y la destrucción por parte de la gente que habita estos lugares, no estaría ligada a una forma de protesta inconsciente por la falta de atención? Si el lugar no es de nadie y nadie lo cuida, qué más da si los vidrios están rotos y las paredes rayadas?
ResponderEliminarCarmen
Hola, creo que en esta lectura en particular es interesante la intervención de Sylvie, y su punto de vista en cuanto a los jóvenes. Se necesita tomar en cuenta diferentes elementos en relación a ellos. Ella menciona las situaciones familiares, la discriminación que pueden experimentar, y lo más interesante el poder que tienen en masas- poder que puede llevar a un resultado positivo en ves de negativo. Como menciona Wacquant es la desgración del espacio el cual se infiltra en las personas (depresión, alcoholismo, etc) y no ellos sobre el espacio. Lo interesante es el surgimiento de la necesidad de destruir, yo si creeria que es una forma de protesta. Yo encontré una conexión entre lo que dice Curtis en el texto de Wacquant de que los chicos no tienen a nadie a quien admirar y lo que se menciona en este texto de que son los grandes los que influyen a los pequeños, de nuevo no existe una referencia positiva. Como menciona Sylvie también, se necesita cambiar la mentalidad, por mas que se disfrace la pobreza, los problemas seguirán ahí. Se relaciona a la estética (del barrio) y como los jóvenes tal vez son los mas conscientes de que el arreglar el barrio solo crea una fachada que detrás esconde los mismos problemas, igual se podría ver como protesta. Se necesita ver la posibilidad de que el "destruir" de los jóvenes sea un paso hacia el "construir" de una sociedad más justa y mejor. No se si me enrede, espero haber contestado un poco la pregunta. :)
EliminarLas dos preguntas son coincidentes... espermos alguien que se atreva a enfrentarlas
ResponderEliminarA propósito de lo que dice Carmen y Andrea, sobre la relación entre el deterioro urbano, (tanto de la infraestructura como de la instituciones), y el estado psicológico de sus habitantes que Wacquant intenta poner en evidencia; y que se traduce en este sentimiento de desolación comunitaria, expresada a través del miedo, la violencia, la frustración o conductas autodestructivas. Bourgois señala que esto es una reacción que se deriva de la fuerte discriminación, que busca de alguna forma la dignificación, aunque esto no responda exactamente a una conciencia política o ideológica sino mas bien son gestos espontáneos de rebeldía y disconformidad con el sistema; es interesante cuando adquieren formas creativas, sin embargo muchas veces estas expresiones están acompañadas del uso, abuso y comercialización de droga, entonces lo que partía siendo un gesto de rebeldía y de auto reconocimiento, termina siendo un encuentro con la destrucción. En este sentido me parece fundamental la posibilidad de crear más espacios para la expresividad, con el arte, la música, el deporte, ya que permiten de alguna forma, una canalización saludable de emociones, la posibilidad de idear, de cambiar y crear espacios no solo en lo externo sino en lo interno, como dice Curtis, la gente no tiene motivaciones, no hay sueños, no hay ganas, y aunque esto no sea una solución, si puede ser una gran contribución.
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ResponderEliminarHola
ResponderEliminarSobre el texto de Wacquant:
La intervención del Estado mediante represión y castigo se complementa con desatención de la infraestructura y una comunicación externa e interna que estigmatiza a los ciudadanos de Woodlawn. Esa falta de atención a los espacios y los estigmas que se proponen a través de la propaganda desembocan en que finalmente las responsabilidades recaigan sobre los ciudadanos. Para retomar ideas de la sesión pasada, en el discurso cotidiano del ghetto se consolida la idea de que el individuo y su cultura es la culpable de la pobreza y las adicciones. Esto se puede evidenciar en testimonios de Curtis donde habla de cómo sus compañeros optaron por "malas formas de vida".
Partiendo de esta reflexión, ¿son capaces las acciones e ideas del Estado de moldear conductas en los individuos, en este caso, del ghetto?
¿Es decisiva la representación de los individuos que genera el Estado?
¿Cuán importante es generar espacios de representación donde los individuos puedan hablar sobre sus formas de vida? ¿Qué espacios podrían resultar eficientes para alcanzar incidencia en las acciones públicas?
Hola, no se si esto respondera completamente a tus preguntas, pero creo que es interesante la parte del texto que habla sobre las distintas carteleras:
EliminarCarteleras que invitan a los transeúntes a encontrar socorro en el
abrazo del alcohol pesado (“Improvisa con los hermanos: Colt 45”, “Pórtate mal: Canadian Mist”, “Sé genial: Smirnoff Vodka”); ellos les recuerdan su dilema económico actual y el sombrío destino que les espera a sus hijos (“Consiga un Trabajo – Llame ahora – 19 dólares”; “Sin escuela no hay Futuro”); y los invitan a acabar sus propios ulcerados problemas que deberían ser responsabilidad del gobierno (“Stop Black on Black Crime”5) o incluso a colaborar con su brazo represivo (“Salve una Vida: Denuncie al Traficante de Drogas de su Barrio”).
La ominosa pancarta bramando “La Adicción es Esclavitud”
De alguna modo muchas de las que se mencionan ponen la responsabilidad sobre los ciudadanos e ignoran la situacion actual en la cual viven: la falta de oportunidades, la mala relación con las autoridades, el abundante numero de bares que se encuentran en Woodlawn.....llegan a tal punto de hacer referencia a "la esclavitud" que como se conoce tiene connotaciones muy fuertes dentro de la historia afro-americana. La cartelera de "Stop Black on Black Crime" se puede relacionar a la parte inicial de la lectura en donde Curtis menciona lo de la canción y lo positivo que es en transmitir el mensaje: . “es positiva, les dice a los chicos que ya es suficiente de matar y drogas y disparos y cosas así, no lo hagan porque somos todos negros,
¡estamos todos en la misma banda!”
Curtis de algun modo adopta la creencia que se están matando entre la misma banda, y aunque es verdad, ayuda a enmascarar otros problemas que están viviendo los residentes de este barrio. Espero que tenga sentido :)
Ante el deterioro del barrio, que pareciera ir acompañado de cierto deterioro de las condiciones de vida e incluso de la sociabilidad preguntaría: ¿Es posible generar mejores opciones de calidad de vida que compitan con aquellas que de una u otra manera generan "respeto social" o "reconocimiento" en un entorno evidentemente hostil? O como veíamos en autores anteriores, es cuestión de aceptar que las ciudades siempre van a tener en mayor o menor medida este tipo de dinámicas a las que hay que mirar con ojos menos estigmatizadores y más "etnográficos". ¿Analizar, intervenir, re-socializar? O por el contrario "dejar ser". ¿Qué otras alternativas pueden haber allí?
ResponderEliminarCon respecto a lo que dice Bernarda, y como lo vimos la clase pasada a través de los estudios de caso que hace Lomnizt, frente a esta ausencia del estado para hacerse cargo de los problemas derivados de la tremenda desigualdad económica, política, social; el rol activo de la comunidad resulta fundamental, no en el sentido de que el problema sea su responsabilidad, o que ellos sean los culpables de su pobreza, pero si advirtiendo que también son capaces de crear, de proponer y gestionar, soluciones, aunque obviamente, y como ya se mencionó, tiene que haber un trabajo conjunto desde varios ángulos que incluye al estado, las empresas privadas, los grupos políticos, los intelectuales, etc.
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ResponderEliminarBuenas tardes. Trataré de englobar una idea más o menos completa que dé luces a las preguntas.
ResponderEliminarTal cual como lo hemos venido hablando en clases, hay una relación espacio-sujetos que es de reciprocidad. Además, según Bourdieu, dentro de nuestras sociedades altamente jerarquizadas todos los espacios obedecen también a esa lógica en donde existen jerarquías y distancias sociales que hacen ver aquellas diferencias producidas históricamente como surgidas de forma natural que, como lo ha recordado Bernarda –quizá pensando en Lewis- confluye en la idea de una cultura de la pobreza.
Esa red compleja de creencias, símbolos, formas de interactuar e ideologías que nos podrían parecer violentas no son más que resistencias no consciente, según Bourgois, como una forma de responder a la exclusión de una sociedad dominante. Es una oposición constante. En este sentido, es una respuesta al olvido y rezago estatal, si se quiere se podría hablar hasta de una conducto de alguna forma, moldeada.
Sabemos además que, muchos estudios etnográficos y estadísticos han servido como base para la formulación de políticas públicas, por ello, me parece interesante lo planteado por Bourgois sobre la forma de acercarse a la otredad y la delicadeza en no peyorizar, no maquillarla, sino mostrarla tal cual es. Me permito citar lo siguiente: “Me niego a omitir o minimizar la miseria social de la que he sido testigo por temor a que una imagen desfavorable de los pobres se perciba como injusta o “políticamente incómoda”, pues eso me haría cómplice de la opresión.” ¡Claro que estas estigmatizaciones afectan la formulación e implementación de las políticas estatales! Wacquant al respecto dirá que “[…] la experiencia cotidiana de la dilapidación material, la exclusión etnoracial y la marginalidad socioeconómica se traduce a la corrosión del yo, la aspereza de los lazos interpersonales y el torcimiento de las políticas públicas hacia la mediación de cogniciones causticas fijadas a un lugar difamado.”
Ya para finalizar, quisiera dejar una reflexión que Bourgois nos deja al final del documento visto, como un llamado, como una luz, si se quiere: “Escribo este libro con la esperanza de que ‘la antropología pueda ser un foco de resistencia’ y con la convicción de que los científicos sociales pueden y deben ‘enfrentarse al poder.”
Buena Tarde...
ResponderEliminarConsidero que sería pertinente retomar el testo de Wacquant, frente a los asuntos planteados por los compañeros.
En primer lugar, frente a las inquietudes expuestas por M. Ponce sobre la implementación de políticas públicas, Wacquant (citando a Low y Smith, 2005) arguye que el espacio público está cargado de significado cívico, y "en este sentido, el mal estado físico y la dilapidación institucional del barrio sólo puede generar un perdurable sentido de inferioridad social al comunicar a sus residentes que son ciudadanos de segunda –o tercera- clase, indignos de la atención de los oficiales de la ciudad y del cuidado de sus agencias." esto conllevaría entonces, en términos del autor a que el bienestar social como tratamiento de la marginalidad, sea reemplazado gradualmente por gestiones punitivas a través de la agresiva extensión de la policía, las cortes y la prisión.
El autor va a decir también que "cuando la degradación urbana y la devaluación simbólica se intensifican al punto en el que la relegación de barrios parece ser más que salvaje, proveen garantías a líderes políticos y burócratas estatales para desplegar políticas de contención, disciplina y dispersión agresivas que desorganizan aún más a los pobres urbanos bajo el pretexto de mejorar sus oportunidades". Así, se suceden entonces una serie de acciones que por el contrario de generar espacios de reivindicación y afianzamiento social, van socavando las redes sociales y el sentido de pertenencia a los grupos aquí mencionados, puesto que se arraigan, profundos sentimientos de desmoralización colectiva...
Los siguientes cuestionamientos de nuestro compañero M. Ponce (considero son de largo alcance y de fuerte debate). Retómese de nuevo el texto de Loïc para tratar de arrojar algunas luces sobre el asunto, pues sugiere sensato y necesario "la necesidad de estudios de campo detallados rastreando cómo el estigma fijado sobre los barrios relegados a través de las sociedades occidentales avanzadas tuerce el nexo de la ecología urbana, la morfología, y la psicología y de ese modo distorsionan el funcionamiento de las instituciones que modelan el destino de los parias urbanos en la era de la creciente inseguridad social." De suerte esta postura podrá arrojar luces para la comprensión de la Marginalidad y la transformación (lenta... eso es seguro) de prejuicios en los distintos niveles de las relaciones sociales.
Frente a lo expuesto por la compañera KURIKITAKATI, creo que más que una forma de protesta, sería una reacción de supervivencia, podría pensarse un poco en la idea de auto-protección simbólica propuesta por Wacquant... A propósito de esto, vale citar a Bourgois cuando plantea la necesidad de "entender los procesos que experimentan poblaciones vulnerables que enfrentan cambios acelerados en la estructura de su sociedad en un contexto de opresión política e ideológica"... pues como él anota "el combate contra los prejuicios moralistas y la hostilidad de la clase media hacia los pobres no debe acometerse al costo de “desinfectar” las calles de la inner city y presentarlas como si la destrucción y el sufrimiento no existiesen. Me niego a omitir o minimizar la miseria social de la que he sido testigo por temor a que una imagen desfavorable de los pobres se perciba como injusta o “políticamente incómoda”, pues eso me haría cómplice de la opresión."
Y como siempre... la discusión continúa.