lunes, 1 de febrero de 2016

Sesión 8. La visión de la marginalidad desde América Latina.




Foto:  "Caracas desigual"

En la región los estudios antropológicos clásicos de mayor trascendencia estuvieron ligados al estudio de los barrios marginales, las dificultades de reproducción social en condiciones críticas fue el centro de las preocupaciones académicas, la mayor confluencia radicó en el estudio de la vida cotidiana a través de métodos etnográficos, el debate central giró en torno si la "cultura" contribuía a la reproducción o a la sobrevivencia en estas condiciones.  La sesión se enfoca en una comparación de los aportes de Oscar Lewis y Larissa Lomnitz en sus respectivos momentos y proyectar la utilidad de sus ideas para comprender las condiciones de desigualdad contemporánea.

12 comentarios:

  1. Buen día.
    Retomando una idea de Lomnitz cuando plantea que "los marginados no están asimilados al proceso de producción industrial; por lo tanto escapan al control del sistema." Surge entonces una cuestión sobre la incidencia real de las economías subalternas, marginales o informales, en la constitución económica general de las sociedades.
    La Marginalidad, con todas sus aristas, plantea entonces diferentes retos interpretativos para la sociedad y para las ciencias sociales.
    ¿Cómo podría entonces hacerse una lectura acorde a nuestros tiempos y situaciones, sobre este doble carácter de la Marginalidad, en tanto, en palabras de la autora, esta no se encuentra articulada al proceso industrial y aun así, constituye buena e importante parte de la economía de las ciudades latinoamericanas?
    Y por otra parte, esta doble faz de la Marginalidad, ¿podría en alguna medida generar ventajas (de supervivencia) para quienes se encuentran envueltos en su lógica?

    Quisiera resaltar también otro apartado: [para] "un estrato importante de la sociedad urbana latinoamericana, la marginalidad, asegura su supervivencia mediante el uso de la reciprocidad." Es entonces esta Red de Reciprocidad la que produce seguridad para la amplia población Marginal; así las cosas entonces, ¿podría indagarse sobre cuáles son los elementos sensibles de esa Red, qué la mantiene unida y en funcionamiento (teniendo ya como antecedente los aspectos de cercanía física y confianza planteados en el texto), cuáles son sus posibles puntos de fractura y cómo tal vez puedan ecentuarse sus fortalezas?, y, ¿de qué manera las ciencias sociales podrían coadyuvar a la comprensión de sus estructuras, sus dinámicas, no como un mero compendio de características de lo Marginal, sino más bien, como una herramienta que potencie sus fortalezas...?

    Seguimos en el diálogo...
    Feliz día.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas tardes.
      Querido Jhorman, aunado a lo que ha escrito denisse, quiero recalcar varias cosas: primeramente, hay que entender que ese proceso de industrialización de las grandes ciudades va demandando mayor tecnología, por ende, una mayor organización de la estructura social y política, que a su vez desencadena más concentración del poder y más exclusión. Tal como concluye la autora, "desde este punto de vista, la marginalidad sería la entropía social de los sistemas en proceso de industrialización acelerada." Es decir, es ese proceso dinámico -cíclico- y complejo a partir del cual una ciudad se afirma en diversidades, pero que a su vez genera "caos". Es cierto, coexiste esa dualidad. Creo que viene siendo la naturaleza de la marginalidad.
      Como segundo asunto, una parte de tu intervención da algunas pautas para la comprensión de la supervivencia de los marginados y unas posibles ventajas -que yo creería como tal- de esa dualidad, puesto que la estructura política y económica no brinda la inclusión de estas personas dentro del sistema, y tal como le reprocha a Lewis, no existe tal "cultura de la pobreza".
      Así como lo has mencionado, son la confianza y la cercanía física los valores que motivan el intercambio, que al final, es lo que ayuda a la supervivencia. Dice la autora que estas redes de intercambio diádicas, tienen cuatro factores que la rigen y permiten esta resistencia por parte de los marginados: consiste en la distancia social, física, económica y psicológica. Ahí está la fortaleza de esos lazos que se construyen desde la marginalidad; que desde una postura muy subjetiva, me parece loable y a la vez, clama una transgresión de estos sistemas reproductores de exclusión.
      El papel de las ciencias sociales a través de comprensión de las realidades tanto pasadas como actuales, y los futuros escenarios, es la construcción del conocimiento, no sólo por el conocer, sino que además debe –o brinda ya- una plataforma para las transformaciones sociales que, en este caso puntual, puede consistir en coadyuvar al fortalecimiento de las redes de intercambio y a su vez, la consecución de un sistema político, social, económico y cultural, más igualitario y justo, una transgresión de los discursos de poder imperantes.

      Eliminar
  2. Hola Granuja voy a intentar responder tu pregunta sobre este carácter doble de la economía de la marginalidad.
    Si bien la autora destaca la importancia y la trascendencias de estas redes de solidaridad presentes en los grupos marginales como una forma de garantizar su seguridad, no solo desde lo económico como hemos visto, sino también como otras formas de apoyo, como el cuidado de los niños, la facilitación del hospedaje, la socialización, etc; por si mismas estas redes no pueden ser suficientes para hacer frente a todas las problemáticas asociadas, por esto también destaca la necesidad de un trabajo más profundo que tiene que ver con la regulación demográfica, la responsabilidad de las políticas de desarrollo económico para impulsar la implementación de modelos capaces de incluir a toda la población en los sistemas de seguridad social o de empleo, donde no bastan las estrategias de redistribución, sino que habría que pensar otras formas de producción como dice ella más artesanales o menos especializadas para poder incluir a más personas, así como también la importancia de la participación de estos sectores marginados en las decisiones sobre asuntos sociales y económicos. Pero de forma personal lo que me parece más interesante es la idea de implementar o de aprovechar estos sistemas de intercambio solidario, no solo como dice ella para la subsistencia, sino (y esto puede sonar un poco utópico) como estrategias políticas y económicas a mayor escala, aunque como hemos visto para que estos intercambios recíprocos funcionen tienen que darse en el contexto de relaciones horizontales para que no se transforme en una relación asimétrica de poder.

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  5. En su texto, Lomnitz revisa los aportes de Lewis y señala que la falla en sus teorías estaría en ver a la "cultura" o a un determinado "diseño existencial" como factores determinantes del modo de vida de los marginados. Lomnitz cuestiona esta visión y propone que los factores decisivos para estas condiciones de vida están vinculados a la inseguridad del empleo y los ingresos, que a su vez son consecuencia de una falta de integración al sistema de producción industrial.

    En su estudio de la marginalidad, ¿cómo aborda Lomnitz el concepto de cultura y cómo lo incorpora en su enfoque y revisión de las condiciones de vida de los marginados?

    ¿Cómo el diseño de las etnografías revisadas refleja los diferentes enfoques de los autores al abordar el tema de la Marginalidad?

    Bernarda T.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida Bernarda, intentaré dar respuesta a tu primera inquietud.
      El gran cuestionamiento de Lomnitz hacia Lewis es si existe realmente una “cultura de la pobreza”, entendiendo cultura como un conjunto de características en el que se interrelacionan tres aspectos: lo económico, lo social y lo ideológico.

      La marginalidad vista desde el enfoque de Lewis, hace gran ahínco sólo en un sistema de normas y valores en relación con las posesiones materiales de los marginados, desconociendo así, que ese sistema se encuentra estructurado sobre una base económica ya establecida –y que en mi juicio, es bastante excluyente-. Es al final, esta “cultura de la pobreza” una especie de culpabilización de sus miserias, una individualización de la cuestión social. En palabras textuales de Lomnitz, “Lewis inevitablemente acaba por juzgar a los marginados a través de los valores y de las posesiones de su propio estrato sociocultural.”

      Eliminar
    2. Hola Bernarda, con respecto a tu segunda pregunta, creo que Lomnitz desde sus estudios de caso, nos muestra claramente esta especie de “nicho ecológico” constituido por estas redes de allegados, parientes y vecinos, que favorecen la adaptación al medio hostil permitiéndoles garantizar la subsistencia , este enfoque es desde mi perspectiva altamente esperanzador porque refleja un lado humano que ya quisiéramos en todos los estratos sociales, aunque creo que en la clase media también es posible apreciar algo de esto. El trabajo de Lewis, me parece interesante desde el uso de los recursos literarios, pero efectivamente su enfoque es mas estigmatizador, el pobre se ve más condenado por esta especie de “carácter” de incapacidad para salir de la pobreza que reflejan algunos de sus personas-personajes.

      Eliminar
  6. El estudio realizado por Lomnitz se basa en una definición de la marginalidad, entendida en relación a las condiciones de inseguridad de empleo y la falta de integración al sistema de producción industrial. Aunado a ello, en América Latina se vive un determinado tipo de marginalidad, con una pobreza más intensa que en países industrializados.

    ¿Cómo ha avanzado esta problemática desde el estudio de Lomnitz en la década de los setenta?, ¿hacia dónde ha llevado la industrialización iniciada décadas atrás?, ¿y cómo podemos leer bajo la perspectiva actual aquellas propuestas que sugerían una estabilización relativa mediante un mejor equilibrio demográfico, un dirección más equilibrada del desarrollo económico y nuevos rumbos en la producción?

    ¡Hasta en un rato!
    Alejandro Ponce.

    ResponderEliminar
  7. Hola a todos!
    De acuerdo con la lectura de Larissa planteo 2 preguntas, que giran en torno al concepto de "Marginalidad"
    ¿La marginalidad de pobreza, se explica específicamente por el proceso de migración de gente de contextos rurales a los grandes “centros urbanos”; o es que es necesario ampliar esta visión, para percibir más a fondo el funcionamiento del sistema estructural en el cual se general las relaciones sociales de la ciudad?

    ¿A qué tipo de marginalidad responderían entonces las alternativas que otros grupos, conformados en colectivos o cooperativas urbanas, o economías "solidarias", tienen, cuando establecen relaciones de intercambio diferentes al de la lógica industrial como el trueque,el transito de ropa usada (bazares), ferias de artesanías, intercambio de arte, etc.?

    ResponderEliminar
  8. Hola, buenas tardes!!

    El enfoque de Larissa de Lomnitz en torno a la marginalidad asociada a la exclusión de la lógica de la economía industrial, está basada también en una perspectiva que privilegia la explicación desde un modo de producción y el modelo económico. La crítica que hace a Lewis, propone también eliminar una idea esencialista de la pobreza. Sin embargo, ¿es lo marginado un sustantivo o un adjetivo? me refiero a que en su texto, Larissa de Lomnitz se refiere a "los marginados" de manera semejante a "los pobres", generando un marco explicativo de lo marginado a partir de una forma particular de vincularse o no con el modelo de producción de la economía industrial y lo que esto implica; ante esto, establece que las redes de intercambio garantizan su supervivencia. Considero que la lectura de Lomnitz me llevó a pensar que tiende un poco a su esencialización. ¿”los marginados” se limitan a sobrevivir? Es decir (y retomando la pregunta de Bernarda), ¿cómo pensar sus lógicas de producción de sentido más allá de una explicación basada en su exclusión de la lógica de economía industrial?

    Gracias :)

    ResponderEliminar
  9. Me gustaría cuestionar el planteo de Lomnitz sobre su supuesto que lo marginal no entraría dentro de los sistemas de control. Si bien escapan de manera directa a los procesos más industriales y ciertas lógicas de consumo, en la coyuntura actual hay en los espacios marginales si existen consumo de ciertas mercancías que son propias del sistema. En Chile hay un estudio como el consumo de zapatillas de "lujo" tiene un alto índice especialmente por las clases marginales, ya que estos objetos juegan como elementos de pertenencia fundamentales al sistema. Además se aclara como esta circulación de ciertos productos no es menor en al economía, y que produce ingresos no registrados. Por otro lado, también me parece importante no idealizar las redes que se generar en las comunidades marginales, si bien el famoso "capital social" es alto en estos contextos, estos conceptos así como el de resiliencia se convierten
    en elementos que justifican de manera positiva realidades que están sostenidas en la desigualdad.

    En este sentido me pregunto, en qué medida estas conjeturas de Lomnitz no aportar a la construcción de ciertos estigmas y definiciones que sostiene posiciones y disminuyen complejidad en el análisis social?

    Aquiles

    ResponderEliminar