lunes, 15 de enero de 2018
En el caso de las ciudades andinas los rasgos modernos se asentaron sobre las lógicas "señoriales" pecedentes marcadas por las jerarquías raciales. Para inicios del siglo XX la densificación de la urbanización desestabilizó el orden señorial forzando una nueva reorganización de las clases en el espacio. El paisaje urbano de la época da pistas acerca de estos procesos de confluencia y conflicto de la presencia indígena en las ciudades, pensadas como lugar propio de "lo blanco".
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El texto de Kingman permanentemente pone en cuestión que es eso europeo paradigmático que se desea y que es eso hispanoamericano específico o más puntualmente andino a lo que se pretende dar las espaldas, en un contexto de viraje hacia una "modernidad" que no constituyó un modelo aplicable de forma homogénea para todos los grupos sociales. La pregunta que más queda resonando es qué imaginaban las elites ecuatorianas cuando pensaban en las ciudades del occidente, bajo qué parámetros se deben adoptar modelos foráneos de otras ciudades a nuestras realidades sin transgredir nuestra identidad, y por último cuál es el imaginario que prima cuando tratamos de definir lo que es una ciudad ideal.
ResponderEliminarResalto dos cosas de los textos de la sesión: por un lado, los puntos de engarce y diferencias que encuentra Kingman entre el higienismo, el ornato y la planificación urbana y, por el otro, la evidencia y el ocultamiento del Otro al que hace alusión Laso en las tarjetas postales y la fotografía de inicios del siglo XX en Quito. Creo que ambos aspectos dan cuenta del régimen escópico que se erigía en UIO, donde el montaje artificioso de la ciudad intentaba controlar y negar sujetos-cuerpos y realidades a través del elogio de una suerte de modernidad. Ahora, mi cuestionamiento va hacia si efectivamente hemos abandonado aquel régimen escópico modernista en nuestra representación de ciudad: ¿cómo son las postales actualmente? ¿qué asumimos como digno de observar y fotografiar?
ResponderEliminarLos procesos socio – históricos que se han generado en la ciudad de Quito son sin lugar a duda un continuum de distinciones tanto políticas, raciales, económicas, arquitectónicas, de control y saneamiento de la ciudad, estos hechos se entretejen en un entramado de intencionalidades delimitadas desde el poder estatal ( Estado y Municipio), con una visión de progreso y modernidad, que decantó en la demarcación del espacio y la asignación de roles para su efecto (instituciones sociales de control y sus funcionarios como dispositivos de ampliación de este poder), la visión de Kingman nos presenta un panorama en que la historia nos permite comprender parte de los procesos sociales actuales, en los que se visualiza los vestigios de épocas pasadas en los que, ornamentación y saneamiento eran la clave para el control de los grupos sociales, consecuencia de esto la invisibilización de los cuerpos y por ende su marginación (la locura, la pobreza, la enfermedad, racismo). En este sentido cabe preguntar ¿esta visión se ha logrado transformar en la actualidad o los dispositivos de control se han adjuntado a una nueva tecnología de poder y control de los grupos sociales, mediante el del espacio y su saneamiento? Además de preguntar si ¿el espacio público genera violencia a sus habitantes? y ¿Cuáles son las consecuencias de esta violencia en relación a la nueva forma de ciudad que se presenta en la actualidad?
ResponderEliminarAbordar al ornato como la institución que modelaba los sentidos y las formas de percepción que condicionaban los gustos, yace vigente. En este contexto, Kingman menciona una distinción entre el caso de Ecuador, específicamente entre el higienismo y el ornato. El ornato ha sido utilizado como herramienta de separación en el contexto urbano, al contrario del higienismo que desarrolló prácticas de urbanización y la constitución de lo ciudadano a través de un habitus. En el texto se hace mención a Guayaquil, en contraste a la ciudad de Quito en los años de estudio del trabajo de Kingman.
ResponderEliminarEmpero, si se indaga en la actualidad: hay ciertas obras de infraestructura, discurso y tratamiento a la población de Guayaquil, en donde la noción de ornato yace vigente.
Por ejemplo, la problemática de las barriadas populares y sus campañas de educación y salud por parte del Municipio, además de la premiación a la más "limpia y bonita", nos indican patrones de categorización y separación con otros grupos y locaciones poblacionales. Inclusive, dentro de la dinámica, podrían identificarse patrones de racismo blanco - mestizo; con respecto a locaciones poblaciones indígenas o negras. Es un tema por ver...
Eduardo Kingman reconoce un proceso de división racial del trabajo que se reproducía en las acciones de la administración municipal, este proceso que determinaba la oposición entre lo puro-impuro, lo limpio-sucio, fue una constante en la modernización de la ciudad de Quito; ¿hasta qué punto esta oposición que devino de un problema estructural racial de asimetría y desigualdad, se sostiene en las políticas públicas de la ciudad contemporánea? ¿Cómo la organización espacial de la ciudad determinó que el centro-norte fuese el eje de lo visible, representable, deseable y "saludable", en tanto que a la sur-periferia se la subestima en términos de su agencia, producción y circulación cultural?
ResponderEliminarAl trabajar en el área de salud mental, el texto de Kingman me resuena el lugar del "loco" dentro de la concepción higienista y ornamental de la salud. Las políticas de salud mental que existieron en Ecuador a finales del siglo XIX se manejaban estrictamente bajo el principio de internamiento, muy similar al modelo europeo de la época, también importado al Ecuador. Al leer en Kingman sobre el tinte moral presente en la salud, se plantea también entonces que los criterios de internamineto de pacientes psiquiátricos no responen únicamente a necesidades técnicas psiquiátricas, sino a necesidades morales, en función de lo "bonito y lo limpio". Como señala Andrea Cevallos en el primer comentario, esta diferencia al aplicar un modelo modernizante europeo o americano a nuestra realidad presenta otros resultados. Creo que sucede lo mismo al tratar de resolver las brechas que esas réplicas abrieron. Posterior al movimiento antipsiquiátrico de los setentas, en el Ecuador se intentó des-internalizar la población psiquiátrica, proponiendo el tratamiento ambulatorio. Esta propuesta también europea fracasó. Lo que podría parecer un intento de inclusión terminó generando una de las mayores crisis que ha vivido la salud mental en el Ecuador, muchos procesos de seguimiento con dichos pacientes se perdieron, quienes en muchos casos han vuelto a las calles al no ser aceptados nuevamente por sus familias. En el caso de personas que sufren por primera vez los efectos de su condición psiquiátrica tampoco encontraron servicios eficientes ambulatorios. El estudio de Kingam sobre quito del siglo XIX goza de mucha actualidad, en cuanto permite reconocer el origen de las dinámicas institucionales y sociales que instituyen la vida en la ciudad
ResponderEliminarEn este recorrido arqueológico foucaultiano que hace Kingman, respecto a la construcción de la ciudad moderna andina y sus conexiones con el saneamiento inicialmente y ya luego con una práctica más evidente del Biopoder; me llamada la atención cómo subyace constantemente la referencia al individuo y al espacio doméstico, la familia, como elementos claves (entendámoslo como una dimensión interna) para la construcción de un diseño, un planeamiento urbano-político -social (dimensiónón externa). De ahí que exista un fuerte correlato entre el mecanismo de la ciudad/sus estrategias de control y por otro lado el funcionamiento de núcleos micros. Visto así: ¿Podríamos seguir entendiendo en la Modernidad, estos micros espacios como puntos de acción clave dentro de la sociedad? En caso de serlo: ¿Podrían constituir espacios de resistencia, pensado desde las nociones de Foucault, a las políticas urbanas proveniente del Estado? ¿O desde los tiempos que corren, la idea de resistencia pasa más por la acción de macro estructuras sociales?
ResponderEliminarYoanna, el comentario me hace reflexionar sobre la constitución de realidades como objetos de intervención en clave foucaultiana. Si usamos el método de Foucault de relacionar campos de saber-conocimiento con emergencia de institución y formas de gobierno (gubernamentalidad), puede proponerse como respuesta de tu pregunta sobre los micros-espacios con un sí (siguen siendo y en realidad se afianzaron como focos de gobierno):
EliminarPienso en la consolidación del 'trabajo social' como saber-poder. Kingman lo aborda bajo la asistencia social y las visitas a familiar. No obstante, luego se amplió y desarrolló. En mi universidad, en Cali, el trabajo social tiene los siguientes campos formativos y de acción: la familia, la comunidad, lo social y lo organizacional. La sola existencia actual de estos campos de saber-poder muestran la cristalización de esas intenciones ya abordadas por Kingman: el conocer las realidades de los micro-espacios como base para la emergencia de instituciones de gobierno.
Me parece valioso como Eduardo Kingman busca demostrar que en las distintas épocas los discursos modernizadores de la ciudad, ya sea desde el ornato, la salubridad o el urbanismo están atravesados por concepciones heredadas de la colonia altamente racistas y discriminatorias. Esto generó una mirada influenciada por dos discursos que aparentemente parecieran opuestos, el uno basado en la racionalidad y el positivismo científico y el otro por ideas y concepciones morales de lo bueno y lo malo basadas en diferencias raciales -biológicas, costumbres urbanas- rurales, etc.
ResponderEliminarEsta postura generó espacios altamente desiguales y discriminatorios en los que se daba prioridad a un tipo de orden y a ciertas funciones o prácticas concebidas como las productivas, sanas o modernas; sin embargo, la imposición desde arriba no siempre logra modificar o erradicar totalmente las costumbres y formas de vida de los otros, por lo que me parece interesante indagar en cómo estas prácticas excluidas han logrado sobrevivir en la ciudad, cómo han cambiado y cómo se han adaptado según las posibilidades y las miradas legítimas del funcionamiento de los espacios. A su vez concuerdo con comentarios anteriores en los que se expresa que estas miradas siguen vigentes en nuestras ciudades y no responden únicamente a posturas conservadoras del pasado.
El texto transmite la noción del higienismo como parte de un proceso de costrucción de tecnologías que se aplican en la cotidianidad y que se pueden leer como biopolíticas auspiciadas por el Estado, que se ejercen sobre los cuerpos y sobre las diferentes dimenciones de la vida misma, como el de la manifestación social, que altera la paz o el orden, o desde una visión más salubrista, en la que los grupos "señoriales" o de "élite", evitaban tener contacto con clases obreras en el compartir de un mismo espacio-lugar para delimitar y prvenir el contagio de epidemias, llegando a constituir un cuerpo estatal de policía médica para estos fines. Esta noción explica el autor, es importante entenderla en su contexto de origen, es decir, en el escenario de las primeras dinámicas de urbanización y desarrollo, tanto territorial como insdutrial en el marco de la costrucción de los Estado-Nación. En este contexto, Quito fue una de las ciudades con mayor crecimiento, alcanzando en 1 936, 101,668 habitantes de forma paralela a un proceso de modernización urbana en los Andes. Un Quito "señorial" en el que los grupos de élite participaban en el "ornato" a través de la denuncia de leprosos y apestados en sectores periféricos y que no participaban de las mingas para la construcción de caminos vecinales y acequias, construídas por asentamientos de población indígena, de acuerdo a disposiciones consensuadas y relacionadas con un estatuto simbólico. En este sentido, cómo abordar el análisis actual vinculado a los desplazamientos indígenas hacia las ciudades capitales de provincia cuyas dinámicas excluyen su presencia desde una lógica higienista? El texto nos plantea en el origen de la noción del ciudado de la ciudad a través de técnicas y prácticas capaces de sansionar cualquier intento de "ensuciarla".
ResponderEliminarKingman aborda la noción de "Biopolítica" de Foucault para explicar ese nuevo pensamiento y preocupación por el ser humano como especie. Analiza las relaciones de poder como ejercicio de dominio en el proceso de cambio de la sociedad señorial a la de la primera modernidad en Quito.
ResponderEliminarLa noción de biopolítica nació a partir de situaciones que se vivieron en Occidente a finales del siglo XVIII que dio surgimiento a lo que Foucault denominaría técnicas de poder relacionadas a la biopolítica, definidas como una serie de estrategias de saber y relaciones de poder que se aplican sobre el ámbito humano. (Foucault, 2005:84)
Kingman menciona que las ciudades deseaban modernizarse, pero seguían siendo ciudades en gran medida de "antiguo régimen". Este concepto lo explica Foucault a partir de las relaciones de poder como ejercicio impositivo "poder soberano" como una forma de derecho sobre la vida y la muerte.
Me pregunto ¿cómo la biopolítica generó nuevos espacios de control en Quito? Lo veo a través del espacio funerario, el antiguo régimen que menciona Kingman, en palabras de Foucault "buscaba garantizar su existencia, validez y libre ejercicio del poder para intervenir y decidir sobre el derecho de la vida y la muerte de las demás personas (Foucault, 2005:84) Este poder se dividió en 1: centrado en el cuerpo como máquina. 2: centrado en el cuerpo como especie. Como un cuerpo viviente que pasa por controles reguladores. "Una biopolítica de la población" (Foucault, 2005:83)
Entonces en el espacio funerario en la época de la Colonia, se reconocían diferentes lugares para estos fines, los más comunes, iglesias y conventos. El primer tipo de poder se aplicó por medio del dominio de la Iglesia. Esta se encargó de infundir temor general por medio de la administración de la vida, la preparación para la muerte y obtención de un lugar cerca de Dios. Como resultado se presentaron un número masivo de entierros en los principales templos y conventos del centro histórico de Quito.
El barrio de San Diego es un caso particular donde se dieron las dos formas de poder y modificaron su espacio de uno sacro (Recoleta de San Diego) a uno moderno (Cementerio de San Diego). El segundo tipo de poder se da cuando se construye el cementerio extramuros llamado San Diego, esto como respuesta a las condiciones de salubridad que se presentaron por los enterramientos masivos y de esta forma practicar las normas de higienismo de las que se hablaba en la época.
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ResponderEliminarEn la ciudad de Quito en sus inicios, el desarrollo de las actividades de higienización las realizaban personas de grupos específicos según Kingman la debían realizar “los indígenas y no a los blancos en cualquier tarea relacionada con la limpieza de la ciudad o el traslado de los enfermos. Las actividades públicas de cuidado de la ciudad estaban reservadas a los indios”. Es decir, ¿la planificación urbana ha generado en las ciudades las clasificaciones raciales?, ¿En la actualidad se conservan estos procesos de discriminación en el espacio urbanos?.
ResponderEliminarEl trabajo de Kingman articula la constitución de ciudades (asentamiento urbano), formas económicas vinculadas con el capital y su consolidación y herramientas 'políticas' de gestión de las poblaciones (biopolítica) y más allá de las realidades emergentes como consecuencia de la ciudad. Varios puntos son relevantes en esta aproximación: 1) los vínculos de esta forma de la ciudad y su 'política' con un poder colonial; 2) la emergencia incipiente de formas de división del trabajo, nuevamente articuladas con formas racializantes,y 3) la emergencia de una serie de campos de saber-poder (problematizaciones) alrededor de 'nuevos problemas'. Este último punto me interesa desarrollar como reflexión.
ResponderEliminarLa demografía ha constituido uno de estos campos de saber-poder emergentes con los procesos de urbanización o de transición socio-demográfica propios de la 'modernidad'. La concentración de la población (densidad-volumen) en pocos asentamientos, en Kingman relacionado con la acumulación originaria; la intensificación de procesos de diferenciación social (división del trabajo, lo institucional...), constituyen algunos de los procesos que surgieron. Ahora bien, como Robert Castel bien plantea, y como Kingman retoma constantemente con el 'vagabundaje', la ciudad posibilitó la emergencia de la 'cuestión social', problema expresado en población desocupada económicamente que era leída desde lugares morales. Esto disparó la emergencia de formas de intervención (social, como dice Kingman) y la paralela emergencia de instituciones dedicadas a esto (la policía en Kingman). Este aspecto ha sido poco abordado desde un enfoque foucaultiano: su problema central gravita alrededor de la 'integración' y del mantenimiento del orden. A este respecto ¿Qué otras formas de saber-poder se articularon para la gestión de este problema?
Por otro lado, la creciente implementación de estas acciones salubristas tuvo, en la mediana duración, impactos en las pirámides poblacionales de las ciudades: con infecciones reducidas y mayor capacidad preventiva, la mortalidad se transformó, al igual que la natalidad creció y la esperanza de vida comenzó a incrementarse. Esto implica nuevos desafíos en estos intervenciones , al igual que posibilita la emergencia de nuevos grupos poblacionales y con esto de experiencias antes no posibles (el incremento de la esperanza de vida tiene enormes impactos en este aspecto: lo joven y lo anciano como categorías) ¿Qué formas toma esto en la Quito actual? ¿Cómo se distribuye su población? Preguntas tan simples como ¿De qué se enferman y de qué mueren en los diversos sectores de la ciudad? Arroja enormes accesos sobre las biopolíticas actualmente operantes y nos muestran la capacidad de agencia de la ciudad y sus formas en la configuración de estos grupos poblacionales.
El texto de Eduardo Kigman retoma el análisis de Michel Foucault sobre la biopolítica y los dispositivos de control social por medio del ordenamiento del ciudad a través de del higienismo como un sistema de organización de la ciudad, pensada como un mecanismo de ´´limpieza social´´ donde se debe cuidar el ornato de la ciudad, el aseo, la manera de vestirse, de comportarse en determinados espacios abiertos donde confluyen todos los actores sociales.
ResponderEliminarEl análisis de Kigman apunta a poner en evidencia el lugar del higienismo como un juego de poder para establecer una diferencia de clases sociales en la ciudad de Quito, así como de enmarcar cada espacio con una funcionalidad específica, esta es la forma como se organiza la vida de las personas en ciudades como Quito y en Guayaquil está pensando en relación al puerto y su actividad comercial.
Un aspecto importante fue el higienismo y el saneamiento de la población que avanzaba progresivamente con el desarrollo del país, este se convierte en un dispositivo de control del cuerpo, de la sexualidad, de la normalidad; se construye una idea basada en la salud de la época que considera que el avance de un país se puede medir de acuerdo a su nivel de salubridad, se invierten recursos del Estado para mejorar el área de salud, se crean políticas de salud que le permitan al Ecuador ir a la par de otros países.
Las políticas de salud se crean para generar un orden en la vida de las personas, en cómo debe vivir cada sector de la ciudad, y se realizan acciones para disminuir las enfermedades de la época; la salud está atravesada por un discurso moral que busca erradicar las prácticas andinas de salud, la medicina popular por ser consideradas inapropiadas para dar una cura a las enfermedades del siglo XX, además la medicina ocupa el lugar de la policía sobre el cuerpo, la salud y la enfermedad.
Pensada desde un discurso occidental busca involucrarse con el estilo de vida de la clase pobre tanto de la ciudad como de las personas que migraron del campo, busca cambiar sus prácticas de vida por medio del control de sus hábitos de aseo y convivencia en los espacios laborales y de ornamentación.
Este laborioso trabajo de Kigman nos permite conocer cómo se construye el discurso sobre higiene desde el campo de la medicina, este mismo discurso se amplía en el campo de la salud mental de los primeros hospicios y cárceles como lugares de encierro donde se deposita y se asila todo lo malo, enfermo, inmoral, como una manera de separar a la sociedad y marcar una diferencia entre la normalidad y anormalidad, esta visión recae con una mirada donde se concibe al hombre occidental blanco como el ideal a seguir y se piensa en el desarrollo de la ciudad desde este sujeto, como el ideal de desarrollo y sobre lo cual se piensa en cómo se deben organizar las ciudades, los espacios y la vida de las personas.
La pregunta sobre la que he analizado este texto es: ¿El ordenamiento y el higienismo como una forma de control social y como esto se replican en las ciencias sociales y en las ciencias de la salud?
La producción del espacio de la ciudad andina de Quito que tuvo lugar entre los siglos XIX y XX, transitó entre el paradigma de la modernización (que se plasma en procesos de urbanización más que indsutrilización) y las antigúas lógicas del señorío y la hacienda. Para ello se debe superar aquella postura (que enuncia Kingman) de centrarse solo en el aumento de la población de este asentamiento humano. Se vuelve necesario desmontar y visibilizar que las ciudades se construyen a partir de una serie de dinámicas heterogénas y entrelazadas entre sí, formando una complejidad rizomática que va más allá del número de habitantes de una ciudad.
ResponderEliminarDinámicas socio-espaciles como la eliminación de las pestes; el reglametnar la manipulación de los alimentos; regular el mercado callejo; la utilización de asilos; la canalización de los sistemas de agua; la intervención del hogar; el desarrollo de la medicina; son todos procesos que forman una red de higienización y saneamiento de la ciudad, y que además son contitutivos de éste. Dispostivos de control y vigilancia que no iban dirigido a toda la población de manera uniforme, sino que, se acentúaban en los indígenas de la ciudad, evidenciando las clasificaciones raciales que regían dicho contexto.
De esta visión historicista de cómo se construyó y se hizo habitable la ciudad de Quito, cabe preguntarse por los dispostivos actuales (atravesados por una fuerte tecnologización de la vida cotidiana) de control, dirigidos tanto al cuerpo como individuo y a la administración de la población como colectivo.
Si en el principio de siglo fue la higienización de la ciudad el eje que movilizó las políticas disciplianares, cuales son los dispositivos contmeporáneaos que hacen de la ciudad andina de Quito, una ciudad habitable?